martes, 7 de agosto de 2012

"La nueva mañana", de Abu al-Qasim al-Shabbi.



الصباح الجديد[1].


اسكني يا جراح
واسكتي يا شجون

مات عهد النواح
وزمان الجنون

وأطل الصباح
من وراء القرون

في فجاج الردى
قد دفنت الألم

ونثرت الدموع
لرياح العدم

واتخذت الحياة
معزفا للنغم

أتغنى عليه
في رحاب الزمان

وأذبت الأسى
في جمال الوجود

ودحوت الفؤاد
واحة للنشيد

والضيا والظلال
والشذى والورود

والهوى والشباب
والمنى والحنان

اسكني يا جراح
واسكتي يا شجون

مات عهد النواح
وزمان الجنون

وأطل الصباح
من وراء القرون

في فؤادي الرحيب
معبد للجمال

شيدته الحياة
بالرؤى والخيال

فتلوت الصلاة
في خشوع الظلال

وحرقت البخور
وأضأت الشموع

إنّ سحر الحياة
خالد لا يزول

فعلام الشكاة
من ظلام يحول

ثم يأتي الصباح
وتمر الفصول...؟

سوف يأتي ربيع
إن تقضى ربيع

اسكني يا جراح
و اسكتي يا شجون

مات عهد النواح
وزمان الجنون

وأطل الصباح
من وراء القرون

من وراء الظلام
وهدير المياه

قد دعاني الصباح
وربيع الحياه

يا له من دعاء
هز قلبي صداه!

لم يعد لي بقاء
فوق هذي البقاع

الوداع! الوداع!
يا جبال الهموم

يا ضباب الأسى!
يا فجاج الجحيم!

قد جرى زورقي
في الخضم العظيم...

ونشرت القلاع...
فالوداع! الوداع!


La nueva mañana.

Calmaos, heridas
Y callad, penas

Ha muerto la era de los lamentos
Y el tiempo de la locura

La mañana despunta
Tras las cumbres de las montañas

En los desfiladeros de la muerte
He enterrado ya el dolor

Y he esparcido las lágrimas
Por los vientos de la inexistencia

He tocado la vida
Como un arpa para el canto

Yo canto
En las inmensidades del tiempo

Expulsé la pena
De la belleza del mundo

Extendí mi corazón
Como un oasis para el himno

La luz y las sombras
El aire fragante y las rosas

El amor y la juventud
Los deseos y la ternura

Calmaos, heridas
Y callad, penas

Ha muerto la era de los lamentos
Y el tiempo de la locura

La mañana despunta
Tras las cumbres de las montañas

En mi ancho corazón
Un templo a la belleza

La vida ha construido
Con los sueños y la imaginación

Y recité la oración
En la humildad de las sombras…

Prendí el incienso
Y encendí las velas

En verdad, la magia de la vida
Es inmortal, no cesa

¿Por qué el lamento
Aparece en la oscuridad

Y después viene la mañana
Y pasan las estaciones?

Vendrá una primavera
Que se acabará

Calmaos, heridas
Y callad, penas

Ha muerto la era de los lamentos
Y el tiempo de la locura

La mañana despunta
Tras las cumbres de las montañas

Tras la oscuridad
Y el bramido del agua

La mañana
Y la primavera de la vida me llaman

¡La llamada!
¡El estremecimiento de mi corazón es un eco!

Ya no me queda tiempo
En estas tierras

¡Adiós! ¡Adiós!
Montañas de aflicciones

¡Niebla de la desdicha!
¡Gargantas del infierno!

Ya navega mi barco
Por el vasto océano…

Ya he izado las velas
¡Adiós! ¡Adiós!


[1] Extraído de: <http://www.poetsgate.com/poem_1680.html> (Consultado el 12 de mayo de 2012).

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